Ilustre y Venerable Hermandad Nuestra señora de la fuensanta

COÍN - MÁLAGA

Virgen de la Fuensanta Coín-Málaga

Historia de la Imagen

La historia del hallazgo de la preciosa esfinge, según los recuerdos de la tradición y lo que antiguos documentos demuestran, fue el siguiente:

Después que los Reyes Católicos, D. Fernando y Dª Isabel, conquistaran Málaga, y su tierra, pusieron mano en el Gobierno, mandaron que la Villa de Coín fuese poblada de cristianos, a los que repartió sus casas y heredades. No aconteció lo mismo en todas las Villas y lugares próximos, en muchos de los cuales, aquellos católicos príncipes permitieron que siguieran viviendo los moros que los habitaban, o que procedían de otras partes conquistadas.


Estos moros, como es sabido, se convirtieron a la Fe Cristiana después de los primeros levantamientos de Sierra Bermeja, y porque su conversión nunca fue de fiar, porque eran recién bautizados, el pueblo de los cristianos conquistadores les llamó moriscos o cristianos nuevos.
El lugar de moriscos más próximos a la villa de Coín, después de la Alcarria de Pereila, era Monda, muchos de cuyos vecinos trabajaban en las heredades de Coín y guardaban ganados en montes de pastos, teniendo todos grandes relaciones con los cristianos de dicha villa.

Dice la tradición, que uno de estos moriscos mondeños, que acostumbraba a guardar ganados en los montes de Pereila, que aunque lugar de cristianos nuevos, como se ha dicho, era del señorío de cierto noble poblador de Coín, Don Pedro de Barrionuevo, Caballero de las Guardias de sus Altezas. Fue el instrumento felicísimo de que la divina bondad se valió para dar a conocer la mencionada imagen de su Santísima Madre. Escondida ésta tal vez algunos siglos en cierta cueva, de la que mana limpísima fuente, cueva abierta en la cara de levante de un monte cuya cumbre termina en extenso y fértil llano, con este nombre conocida, fue hallada la esfinge de Ntra. Sra. Por el morisco, en ocasión de haber entrado en la sobredicha cueva al refugiarse de una fuertísima tormenta.

Tomó el morisco la imagen creyéndola muñequita, guardándola en el zurrón dio la vuelta Monda, en donde quería entregársela a una hija suya, notó asombrado que faltaba. Una y otra vez se repitió el suceso y la prodigiosa falta, encontrándose siempre la esfinge que era de reducido tamaño, en el propio lugar en que primeramente la halló el mondeño. Corrió la noticia, súpose en Coín y Monda lo acaecido, y después de piadosas disputas y pleitos sobre el pueblo que más derechos podía alegar a la posesión de la imagen de la Señora, quedó la posesión por la villa de Coín, no solo por ser tierras de las de la cueva que se regían por la justicia de su consejo, sino porque así parece que también lo significó la misma Virgen María, poniendo obstáculo al traslado de su linda esfinge a la villa de Monda.

A cerca del año de este hallazgo no se puede asegurar con certeza, sino que debió de ser uno de los últimos del siglo XV o del principio del XVI, muy en su comienzo; pues se sabe que en el año 26 de este siglo, tuvo pleito cierto Fray Francisco de Priego con los beneficiados de la villa en razón de la Ermita de Ntra. Sra. de la Fuensanta y que en época muy anterior se había abierto camino que conducía al santuario, llamándose la fuente y cueva con el nombre de Señora por los cristianos y moriscos de todos los lugares comarcados. 
Al punto que se comprobó el modo de prodigioso del hallazgo, con las declaraciones del morisco, la piedad edificó altar en la misma cueva, desembarazándola de maleza; pero como el amor a la Señora, acrecentando con los continuos favores que por su mediación se alcanzaban de Dios, estimaba que era poco decoroso aquel lugar para que en él tuviera su trono la Reina de los Cielos, determinándose traer a Coín y colocar en su iglesia parroquial, que por entonces lo era Santa María, la venerable imagen. Un nuevo prodigio, análogo a lo arriba dicho, cuenta la tradición que vino a demostrar cómo la Virgen había elegido y santificado la cueva y fuente que por tantos años la habían guardado, para que allí fuera bendecido y alabado su nombre. De ahí se deduce el nombre, Fuente Santa. Nuestra Señora la Virgen de la Fuensanta.

Proclamación de Alcaldesa Honoraria y Perpetua de la Ciudad de Coín.

El 20 de Enero del 1994, siendo Alcalde Don Juan José Rodríguez Osorio, se lleva a pleno una moción por el Grupo Popular, representado por el Sr. Bernal-Aranda, en la que da lectura literar siguiente:

“Que siendo Nuestra Patrona, la Santísima Virgen de la Fuensanta y Consolación, la principal seña de identidad de nuestra Ciudad y lo único, que desde hace más de quinientos años, une a todos los Coineños; así como que generación tras generación nos hemos visto favorecidos con su especial protección. Por todo ello solicita al Pleno adopte el siguiente acuerdo: Se conceda y proclame a Nuestra Excelsa Patrona el Título de Alcaldesa Honoraria y Perpetua de Nuestra Ciudad”.

Intervienen, seguidamente, los Sres. Portavoces de U.C.I., P.A. P.S.O.E. y S.I. quienes se adhieren totalmente a la propuesta y hacen constar que para todos los Coineños el máximo honor y  grandeza es ser de la Virgen de la Fuensanta.

El Ayuntamiento Pleno, por unanimidad , acuerda:

PRIMERO: Conceder y proclamar a Nuestra Excelsa Patrona, la Santísima Virgen de la Fuensanta y Consolación, el Título de Alcaldesa Honoraria y Perpetua de la Ciudad.

SEGUNDO: Dar traslado del presente acuerdo al Iltmo. y Reverendísimo Sr. Obispo de la Díocesis así como a la Hermandad de Nuestra Sra. La Virgen de la Fuensanta, a los efectos consiguientes.

Hermandad Ntra. Sra. de la Fuensanta

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