Ilustre y Venerable Hermandad Nuestra señora de la fuensanta

La hermandad fue fundada para dar culto siempre organizando eventos para dar honor a la Señora, hay datos, que se creó prácticamente desde la aparición de la imagen.
En febrero de 1.858, siendo Obispo de Málaga Don Juan Nepomuceno Cascallana, da el visto bueno a las “Constituciones de la Congregación para el culto d Nuestra Señora de la Fuensanta, Patrona de la Villa de Coin” 

Desde aquel entonces, los representantes, Hermanos Mayores así como las distintas Juntas de gobierno, nunca ha cesado en el empeño de proteger la sagrada imagen, en 1.919 se manda la fabricación de la corona de oro y perlas de la Virgen y el Niño, además de la media luna de plata y diamantes. Las primeras andas que la Hermandad mandó hacer fueron de madera dorada, para el transporte en procesiones, posteriormente se se labraron otras de plata con el donativo de los fieles, en 1.680, como agradecimiento por haber librado a la Villa de Coin de una epidemia de la peste sufrida en toda la provincia.

En 1.740 se decidió dorar el trono, costó 1.340 reales y en 1758, se hizo nuevas andas aprovechando las anteriores, trabajo realizado por un orfebre coineño, Don Bartolomé Sánchez.
En los inicios de la Guerra Civil, desaparecieron y fueron destruidos muchos bienes, el trono, y otros preciados enseres de la Virgen. También sufrió numerosos robos la Ermita, destruyendo las actas de la Hermandad y varios miembros de la Junta de Gobierno, fueron asesinados.
La imagen de la Santísima Virgen, pudo salvarse ya que en esas fechas se encontraba en la parroquia del pueblo para su protección, un vecino de la calle La Cruz, llamado Zorrilla, pudo esquivar revuelos y la tomó en sus manos, se la llevó a Doña María Lomeña Ordoñez, esta la puso a buen recaudo, la escondió durante todo el tiempo. El año 1.936 fue el único de todo el siglo que no se procesionó la Virgen de la Fuensanta.

Terminada la Guerra en Coin, se forma una Junta provisional de la Hermandad, Presidida por Don Bartolomé Rodríguez Rodríguez, siendo su Director Espiritual Don Telesforo García Piedecasas. Empieza aquí una gran lucha y trabajo con el afán de reanudar celebraciones y conseguir para la Santísima Virgen, un trono y andas de plata como las desaparecidas. Para ello se contrata a Manuel Seco, de Sevilla, este pide la plata precisa además de 12.000 pesetas en efectivo durante varios plazos. Gracias a donativos y la recolecta de monedas y objetos de plata entre los fieles, se recogió 19,410 Kilos de plata, el importe efectivo fue recaudado mediante funciones de teatros, becerradas y recitales.